Cuando reservamos pase en Sherlock Holmes contra el Diablo Londinense íbamos con el chip de “hoy toca algo que no sea de terror para variar”. Sin embargo, este Quest nos tenía guardadas varias sorpresas, entre ellas algunos sustos y situaciones que pueden generar miedo.
Por cierto, alguna vez nos han preguntado en qué se diferencia un Quest de un Escape Room. Aprovechamos este momento para explicarlo. Un Quest es lo más parecido a estar dentro de un videojuego o una película. Digamos que es un Escape Room (porque también tienes una misión que debes cumplir antes de un límite de tiempo y con una serie de enigmas) pero los escenarios son ultra realistas y no hay elementos que desentonen con la trama como pueden ser candados numéricos. Para una mayor inmersión se hace especial énfasis en tu rol específico dentro de la aventura., incluso llegando a “caracterizarte” con algún tipo de prenda o disfraz.

Historia y tematización:
Historia:
Londres está aterrorizado por un extraño personaje que se hace llamar el Diablo londinense. Incluso Sherlock Holmes ha desparecido intentando localizar al responsable por lo que son necesarios los servicios de tu equipo para desentrañar el misterio y detener al temido Diablo.
De todas los Quest de Maximum Escape (hemos realizado todas sus experiencias) esta es la trama que más nos ha gustado. En parte porque somos muy fans de Sherlock Holmes, pero por otro lado porque la historia en sí deja realmente el “gusanillo” de querer resolver el misterio.
Tematización:
IMPRESIONANTE. Maximum Escape no defrauda. Todas sus experiencias son increíblemente realistas. Te sientes de verdad como un investigador en pleno Londres victoriano. Para que os hagáis una idea, las fotos de su web que ilustran este artículo están realizadas en los escenarios de juego.
El nivel de detalle también se extiende a absolutamente todos los objetos que forman parte de la aventura. Alucinamos con un objeto en particular que tuvimos que usar en varias ocasiones y que estaba perfectamente adaptado a la época que recrean.
También nos encantó cómo manejan la iluminación y la sonorización, llegando a provocar la sensación de paso del tiempo (y de incremento de la tensión) a medida que nos acercábamos a nuestro objetivo.
El único punto de mejora que encontramos en sus experiencias es que, si bien dentro de la sala la inmersión es total, la recepción antes de entrar es algo más tradicional. Aunque intentan darle un toque teatralizado, sería brutal que la experiencia comenzase nada más llamar al timbre como hemos visto en otros Escapes.
Originalidad de las pruebas:
GENIAL. Como decíamos, en las historias de Maximum Escape no hay candados de combinación. Todos los enigmas se resuelven con mecanismos que estaban muy bien integrados con la historia. Nos encantó especialmente un reto que tiene un toque súper divertido.
Tan solo hubo una prueba que, dentro de su originalidad, nos pareció que habría que darle un giro. No podemos detallar demasiado para no hacer spoilers, pero en esta prueba nos surgió una duda y si requerías pista del gamemaster rompías “la magia del momento”.
Dificultad:
MEDIA-BAJA. En general, el objetivo de los Quest de Maximum es que vivas la aventura completa porque la historia y los escenarios son parte esencial de la experiencia. Esto no significa que sea excesivamente fácil. La dificultad la ajustará el Gamemaster con la frecuencia de pistas y solo “te dará una ayudita” si ve que no vas a buen ritmo para terminar a tiempo.
Factor Miedo:
Y aquí es donde vino nuestra gran sorpresa. Como os decíamos, ese día no íbamos con idea de experiencia de terror (pensábamos disfrutar simplemente de una aventura de misterio ya que en su página no dice que sea de terror por ningún sitio) y hemos de decir que nos llevamos varios sustos y en algún momento hasta pasamos miedo.
Eso sí, al no ser es una sala “oficialmente de terror” no debéis esperar un nivel de miedo continuo ni una intensidad muy elevada, pero es bueno que lo tengáis en cuenta si estáis valorando ir con niños o con gente muy asustadiza.
La ambientación adquiere un tono muy siniestro a medida que avanza el Quest (el uso de la iluminación para generar diferentes sensaciones es magnífico) y hay varias situaciones que no vamos a desvelar que irán elevando el nivel de tensión.
El tono de miedo que le imprimen encaja perfectamente con la historia y hace que el ritmo de juego vaya ganando en interés hasta llegar al desenlace, que cuenta con una escenografía muy bien resuelta.
Experiencia global: 8,2
Maximum Escape es garantía de calidad y Sherlock Holmes contra el Diablo londinense es un ejemplo más de que esta empresa sabe hacer muy bien las cosas.
Sin candados, gran inmersión adaptando perfectamente pruebas y ambientación a la trama, con retos entretenidos y variados y una buena historia que sirve de hilo conductor. Además, tiene ese punto de terror que evidentemente nos encantó y que le queda perfecto.
¿Y vosotros? ¿Lo habéis probado ya? ¿Qué os ha parecido?
Si te ha gustado este artículo y quieres conocer más actividades de terror, consulta nuestro RANKING (podrás ordenar por valoración y por «factor miedo») y síguenos en nuestra página de Facebook OCIOTERROR.
Historia y Tematización
Factor Miedo
Originalidad pruebas
Dificultad
Experiencia Global
[maxbutton id=»1″ url=»http://maximumescape.com/quests/2″ ]
Se puede jugar con solo dos personas o resulta demasiado complicado…?
Si, creemos que es una sala asequible para dos personas. Seguro que la disfrutáis mucho!
Hola! Me gustaría saber si algún actor entra dentro a asustarte, ya que estamos pensado en hacer este scape room pero no queremos pasar miedo.
Buenas. Aunque esta sala no se considera de terror sino más bien de tensión, si tenéis un nivel de tolerancia al miedo bajo puede que os asustéis un poco en un tramo… pero se trata de una interacción muy sutil, nada que ver con salas «oficialmente» de terror.