Una historia macabra envuelve las habitaciones del Motel Picadero de Santa Fé. 90 minutos de pura tensión para resolver los enigmas que se esconden en sus lúgubres pasillos antes de que llegue el presunto asesino. ¿El equipo de OcioTerror habrá sobrevivido esta vez? Descúbrelo en nuestro análisis de PICADERO MOTEL.
Y aquí empezamos por contaros (sin spoilers) uno de los principales puntos fuertes de este gran Room Escape: la historia.
Historia:
En algunos Room Escape los planteamientos son muy simples y no hay un historia potente que te ayude a meterte en situación. No es el caso de Picadero Motel. Ya desde la información en su web (y la introducción que nos hace el Game Master,) tenemos una muy buena composición de lugar:
«En las últimas horas, la policía de la ciudad de Santa Fe apesar de haber recibido muchas llamadas de familiares de gente desaparecida no parece actuar y alega que no hay indicios suficiente para abrir una investigación sobre un posible asesino en serie.
Según fuentes de nuestro equipo del diario Santa Fe Daily News todas las desapariciones han sido clientes en un antiguo motel con actividades de moralidad sospechosa, El Picadero Motel. No sabemos la identidad del dueño del motel pero por el barrio todos le llaman «El Picador», se cree que es el responsable de las desapariciones y se rumorea que han sido asesinados de formas atroces y macabras.
Santa Fe Daily News ha decidido enviar a un equipo cualificado de periodistas para hacer un reportaje de investigación y así poder incriminar a «El Picador»».
Tematización:
La recepción del Room nos había despistado un poco ya que no estaba muy tematizada. Sin embargo, nada más adentrarnos en el claustrofóbico Motel ya la cosa cambia.
Su interior nos transporta perfectamente a un Motel de película de terror norteamericana. No profundizaremos en los detalles pero esperad varios guiños asquerosetes que harán que sufráis algún momento AGHHH! en vuestra búsqueda de pistas.
PICADERO MOTEL es más grande de lo que aparenta, y todas y cada una de sus estancias tienen su personalidad diferenciada.
Han hecho un gran trabajo. Nuestras felicitaciones a los creadores. Tan solo hay un punto de mejora que consideramos necesario si se juega en verano. Pasamos mucho calor. Quizás sea algo también intencionado porque de un Motel piojoso te esperas que haga calor y que solo acompañen ventiladores. Sin embargo, un pequeño refuerzo de aire acondicionado para los días más calurosos se agradecería.
Originalidad de las Pruebas:
Las pruebas son muy originales. Siendo un Room Escape veterano, no nos esperábamos unas pruebas tan originales. Olvidaros de los candados. Hay pocos y los que hay tienen mecanismos muy modernos y os sorprenderán. Lo que sí que encontraréis son pruebas de relación de objetos, físicas, e incluso alguna que apelará a vuestros cocimientos del cine de terror. Pero también hay pruebas que exigen una competencia adicional: valor.
Picadero Motel tiene muchas situaciones que pondrán a prueba tu valentía, pero de esto trataremos algo más en la sección FACTOR MIEDO.
Factor Miedo:
Y aquí la sección que todos estabais esperando. ¿PICADERO MOTEL da mucho miedo? Nuestra opinión es que el justo. El suficiente como para que los que nos gusta el terror disfrutemos pero no demasiado para que alguien asustadizo pueda sobrevivir sin que le dé un infarto jajaja.
Aunque la atmósfera es agobiante y la «sombra» de El Picador nos acecha en todo momento, el juego fluye y los sustos son ocasionales…pero «in crescendo».
El que no haga que dé tanto miedo es porque la figura del Picador es más bien socarrona. Quizás sea ya la intención de los creadores para que no sea muy extremo. A nosotros que nos gusta el terror, echamos en falta que sus «locuciones» tuvieran una voz más profunda típica de «serial killer» de película. También sus movimientos en «pantalla» no convencen demasiado como asesino.
Por todo lo demás, perfecto. Los momentos de sustos están muy bien administrados y las pruebas que exigen cierto valor arrancarán más de un grito y pondrán a límite la tensión del grupo.
Por último, destacar que la edad mínima para participar es 18 años (y excepcionalmente 14 años si van acompañados de un adulto).
Dificultad de las pruebas:
Las pruebas no son muy difíciles pero hay muchas y variadas. Al tener una duración superior a la mayoría de los Room Escape (90 minutos), tendréis tiempo para resolverlas a un buen ritmo.

Estos son los índices de supervivencia facilitados por PICADERO MOTEL según el tamaño del grupo.
3 Personas Vivos: 41%
4 Personas Vivos: 62%
5 Personas Vivos: 70%
6 Personas Vivos: 69%
¡El equipo de OcioTerror logró sobrevivir!
Valoración final:
Es un Room Escape que tenéis que probar por muchos motivos. Dura 90 minutos con una relación calidad precio asombrosa. Las pruebas son originales. La tematización está muy trabajada y con una historia potente. Tan solo creemos que mejorando las «locuciones» y los vídeos de El Picador contribuiría a dar un aspecto aún más realista. Así que animaros a reservar y que nos contéis vuestra experiencia en PICADERO MOTEL en la sección comentarios.
Nota: visitado en 2016.
Historia y Tematización | |
Factor Miedo | |
Originalidad pruebas | |
Dificultad | |
Experiencia Global |
Entre 6 amigos que queríamos probar la experiencia de un escape, nos decidimos por este. Hicimos la reserva con el smatphone, con el error de poner el mail con una letra incorrecta, pero con el teléfono correcto. Nos confirmaron el pago, pero no la reserva. Al ser la primera vez, no pensamos mas, aún faltaba un mes. Al no recibir el mail ni la llamada, no pudimos ver que la fecha no era la que queríamos. Y Picadero Motel, nos llamo el mismo día a la hora en que empezaba la experiencia. Tarde, no teníamos tiempo de reacción.Les he pedido en tres ocasiones una deferencia para no tener una mala experiencia, un descuento, una fecha alternativa, algo que nos animara a volverlo a intentar. Pero la respuesta es que nos equivocamos. Que ellos no reciben el mail conforme la confirmación no esta entregada (cosa básica en todo tipo de correo, con una llamada un día antes bastaba. En resumen, no lo probaremos, una pena.